Punta Arenas, 1913. Un barco de aspecto fantasmal, con las velas deshilachadas y los palos corroídos aparece misteriosamente en el Estrecho de Magallanes. Su tripulación está compuesta sólo por cadáveres y los huesos de su capitán se aferran al timón contra el frío del viento austral. Ha navegado a la deriva durante 23 años, nadie sabe cómo ni por qué. Una apasionante crónica que navega en las aguas de la realidad y la leyenda.