Del cuantioso patrimonio que le han heredado sus antepasados, a Quilapán sólo le queda un pequeño terruño enclavado en la hacienda de don Cosme, el patrón que lo hostiga por una promesa de venta. Pero Quilapán jamás abandonará su tierra y la defenderá hasta la muerte. Escrita hace más de un siglo, esta historia tiene plena vigencia y la vemos todos los días por la televisión: los Quilapán del siglo XXI luchando por sus tierras. Ilustrado con las xilografías de José María Ibáñez.